lunes, diciembre 20, 2004

Por qué nada en la vida puede ser sencillo

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A lo mejor es que nos empeñamos en que todo sea complicado, o nos comemos demasiado el tarro con cosas que realmente no son tan importantes, no lo sé, pero la realidad es que, al menos en mi caso, no consigo que nada sea fácil.

Cierto es que va en mi forma de ser el comerme el tarro con todo. Siempre nos han dicho (al menos en mi casa lo hacían) que hay que pensar las cosas dos veces antes de hacerlas. Mi problema es que lo pienso todo no dos, sino cuatro, ocho o dieciseis veces antes de tomar una decisión, y lo que me suele pasar es que cuando al fin me decido por algo, ya es tarde. Es mi sino. Soy un fan de las listas de pros y contras. El problema es que casi siempre son pares: encuentro tantos pros como contras, y así me va. Eso de tirarme de cabeza no es lo mío, qué le vamos a hacer.

¿Y a qué viene este rollo? Pues a la última comida de tarro que tengo encima. Os pongo en antecedentes, a ver si algún alma caritativa me saca del empate (auque debo decir que esta vez lo tengo "casi" claro). La cosa es que sin comerlo ni beberlo me han metido en un embolado de narices en la facultad. Yo era un pobre estudiante de TFC, con un proyecto sin futuro y más coñazo que ninguna otra cosa, hasta que un buen día me proponen cambiarlo por otro que a priori tenía una pinta estupenda. ¡¡Incluso me pagaban por hacerlo!! Y claro, como a nadie le amarga un dulce, y bastante amargado estaba yo, pues lo cogí. Hasta ahí todo genial. El problema se ha planteado ahora.

Yo, para el que no lo sepa, soy un "puto becario™". Año y medio llevo así. Estaba, más o menos contento en mi área de sistemas, realizando trabajos que para nada se correspondían con mi estatus laboral (me gustaría ver el careto que se le iba a quedar a más de un cliente si supiera que su estupendo servidor de más de un kilo y medio está bajo las zarpas y supervisión de un becario). Como me aburría como una ostra (el trabajo de un becario de sistemas, además de monótono, es un coñazo), solicité el cambio al departamento de desarrollo, con la utópica idea de aprender algo y recuperar aquél sentimiento de autosatisfacción que te entraba cuando conseguías que el programita con el que te habías estado peleando empezaba a escribir cosas en la pantalla. Sí, lo sé, a iluso no me gana nadie, pero es lo que hay. La cosa es que, en la empresa aceptaron. No os penseis que la cosa fue tan fácil. Lo pedí hace más de 4 meses y llevo tan sólo 3 semanas como programador. De hecho, me han hecho programador cuando yo ya no q

Con el nuevo TFC llevo desde finales de octubre. Bueno, eso por poner una fecha, porque la realidad es que con el TFC propiamente dicho llevo desde finales de noviembre. El mes y medio de diferencia me lo he pasado de juerga en el labo de la facultad, porque ni los profesores tenían muy claro qué es lo que tenía que hacer. Total, que después de un mes y medio perdidos, ahora resulta que le han entrado las prisas, y tengo que entregar gran parte del proyecto en Enero. El problema está en que yo curro por la mañanas, y no hago todo lo que debería del proyecto por las tardes (no sólo es culpa mía, ¿eh?). ¿Qué pasa? Pues que no me da tiempo ni en el mejor de los sueños. Y aquí viene la parte más graciosa de todo. Lo normal (y es lo que estoy "casi" decidido a hacer) sería dejar la beca y centrarme en el proyecto, ya que así me daría tiempo a llegar a la entrega (para ser sinceros, debo decir que no estoy sólo en él... estamos todo el labo metidos en el mismo barco), pero eso supondría perder todos mis ingresos.

Y ahí está mi duda. ¿Qué coño hago? ¿Dejo el curro y me centro en el proyecto para poder entregarlo a tiempo? ¿Aguanto en el curro lo que me queda (un mes), y que le den al proyecto (quien no paga no debería poder exigir)?

Se admiten opiniones. Prometo no echar nada en cara luego ;-).

miércoles, diciembre 15, 2004

Cuando losmásimportantes no hablan

La verdad es que ya llevaba un tiempo queriendo montar esta sección. Hay veces que necesitas expresar tu rabia, tu alegría o simplemente lo que se te pasa por la cabeza y no encuentras a quién decirselo, o sencillamente tampoco quieres contárselo a nadie en concreto... sencillamente necesitas soltarlo. Antes solía escribirlo. Siempre era un consuelo. Es lo bueno que tiene el papel: tu le cuentas tu roolo y él nunca se queja. Pero estamos en el siglo XXI, y para algo tengo un weblog, qué carajo.

¿Y por qué precisamente crear la sección hoy? Pues porque hoy he visto a alguien hablando por la tele, que me ha hecho pensar... y mucho. Esa persona es Pilar Manjón, representante de las victimas del atentado del 11-M.

Como todos sabemos, se abrió una comisión en el Congreso que tenía que llegar a conclusiones, pero... ¿a qué conclusiones? La verdad, es que he seguido la comisión bastante de lejos. Más que nada, porque a ninguna televisión (si, ni siquiera la pública) ha considerado que fuera de interés general el que la gente conociera lo que allí se hablaba. Únicamente (creo no equivocarme) han retransmitido las comparecencias de Aznar y de Zapatero, y no sé si porque éstas sí eran de interes general, o por el morbo que generaban (de morbo hablaré más adelante). Lo que sí he hecho es seguir la comisión por la prensa. Y la verdad es que me ha parecido una vergüenza. Y por eso, al oir este mediodía en las noticias lo que decía Pilar Manjón en representación de las victimas, me he llenado de indignación para con los que nos gobiernan.Da asco.

Esta mujer, les ha dicho a la cara a "sus señorías" lo que yo, y me figuro que muchísima gente más, pensaba. Y es que da pena. Desde el principio, se veía que esto estaba abocado al fracaso. Lo primero que hicieron es juntarse a decidir quien (sí, QUIEN) comparecía en la comisión. ¡¡¿Pero cómo que quien?!! Ahí tenía que estar todo el que tuviera algo que decir, que es mucha gente. Pero no, se reúnen y empiezan a cambiarse los cromos: yo llamo a este, pero no llamo a este otro si tú no llamas a aquel. Flipante. De hecho, en un principio, no iba a comparecer Aznar. Por Dios, que era presidente del gobierno... algo tendrá que decir, ¿no? Pues al principio parece que no. Luego imperó la cordura y sí que fue (a qué, todavía no lo tengo muy claro, pero la cosa es que fue). Luego, la cosa se fue de madre y aquello se convirtió en un en un guiri-gai. Ahí todo el mundo se olvidó de las victimas, de los familiares y de todo y se pusieron como los críos en el colegio: "Ha sido todo culpa de Fulanito". Allí lo único qu

Entonces, el ÚLTIMO día de comparecencias (que manda huevos), se acuerdan de que hubo un atentado, y de que en ese atentado murió gente, y que esa gente tenía familias, y que esas familias lo están pasando mal, y que a lo mejor tenían algo que decir en todo este asunto. Pues cuando todos de lo único que hablaban es de que si Aznar había estado compareciendo 11 horas, Zapatero había estado 15 (que es más machote que nadie), que si lao había echo mejor el uno que el otro y demás gilipolleces, llega una mujer, con la voz entrecortada y prácticamente llorando y les dice a la cara: para lo que han hecho, mejor se hubieran quedado en casa. Y sin tapujos, de frente a ellos y mirándoles a la cara, les pedía que por favor, cerraran este paripé de comisión y abrieran otra, formada por expertos, es la que los partidos políticos no tuvieran cabida. Que dejaran de, en nombre de las victimas, hacer política, de intentar sacar un rédito político al asunto. Porque señores, por si no se habían dado cuenta, los muertos no e
A mí se me caía la cara de vergüenza cuando esta mujer, llorando, les pedía que los vítores, gritos y aplausos, los dejaran para otro sítio, que aquello no era un partido de fútbol. Porque sí, en esa comisión se ha gritado, aplaudido y vitoreado cuando unos de un bando le "marcaba un gol" al otro. Y de eso, también ha tenido mucha culpa la prensa (para los que Pilar Manjón también ha tenido unas palabras): tanto en la comparecencia de Aznar como en la de Zapatero se ha puesto más énfasis en si eran capaces de dejar callado al portavoz del partido contrario de si sobre lo que habían dicho tenía o no relevancia, si aclaraba algo o no lo hacía. Patético.

Yo de verdad espero que acaben con este circo, y que como pedía esta mujer, se habrá una comisión independiente que sea capaz de aclarar algo, y sobre todo, que ponga las bases para que esto no vuelva a ocurrir. A ver si por fin podemos cerrar las heridas y pasar página de este asunto, porque aunque nos duela, la vida sigue, y hay que vivirla lo mejor que se pueda.

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