domingo, noviembre 27, 2005

Viva la sanidad pública

Bueno. Pues por fin estoy medio entero. Me va a costar un poco recuperar la movilidad del brazo, pero ya no tengo escayola y soy capaz de escribir a dos manos, que ya lo iba echando de menos.

Al tema. Lo primero, una reflexión sobre el tema de moda en Madrid últimamente (bueno... al menos una de ellos, porque con este alcalde y esta presidenta, la verdad es que siempre dan mucho que hablar). Ya sé que lo que prometió "nuestra querida" Espe (o la cólera de Dios, que decía el dúo Corcho-Pán) fue reducir la lista de espera quirúrgica. Ya sé que NO lo ha cumplido (esto es discutible, pero es mi opinión... esa forma de echar cuentas indica que la ex-ministra de educación hizo más pellas de la cuenta en tracas). Y sé que los especialistas de los hospitales están hasta arriba. Pero todo esto no es problema mío. Lo que sobran son médicos, y se desperdicia el dinero en chorradas: que hagan más hospitales. Lo que no me parece de recibo es lo que me pasó el viernes en el hospital (La Paz más concretamente).

Sus cuento. Me quitaron la escayola, y como me esperaba, el médico me indicó que me esperaba un mesecito de rehabilitación para recuperar el movimiento normal de la articulación. Que me pone el tratamiento como urgente, y que me vaya a tomar por el... estooo... a pedir cita para el fisio (es que era muy majete el tío). Pos fale. Con mi volante en la mano, me acerco a la vantanilla de las citas, se lo doy a la señorita que atendía la ventanilla, y me cuenta no sé qué historia de que lo mejor que puedo hacer es asistir a la rehabilitación con el fisio de mi ambulatorio mejor que con el del hospital. Hasta ahí correcto. Me es lo mismo... incluso mejor, que me pilla más cerca. El problema viene que sólo está por la mañana (yo de mayor quiero ser como los especialistas de los ambulatorios, banqueros y funcionarios de ventanilla... sólo currar por la mañana... un lujo reservado para unos pocos, pero de esto me quejaré otro día ;-P ). Bueno, que me disperso. Le explico a esta amable señorita que yo estoy trabajando, que trabajo ayende los mares de Madrid capital y que si le digo a mi jefe que no voy a currar por las mañanas para poder ir a la rehabilitación, me va a decir que tampoco me moleste en ir por las tardes, que me va a poner de patitas en la calle, vamos. La señorita tuerce el gesto y me explica que si tiene que ser por la tarde, tendría que ser en el hospital (¿que parte de el sitio no me importa no ha entendido? ), que por la tarde hay mucha demora, y que no sabe si me podrá dar cita. "¿Perdón? Creo que no la he entendido... ¿me lo repite?" Y si... lo había entendido.

-Pero... ¿Cuanto es mucha demora?
-Ufff.... ¡meses!
- ¡¡¡¿¿¿Lo cualo???!!!

Resumo la conversación de besugos siguiente en mi explicación, creo que bastante coherente de que si me da cita para la rehabilitación dentro de meses se la puede meter por donde le quepa, que a mí ya no me va a hacer falta, que si era una broma no tenía ninguna gracia y tal. Como chiste final me suelta que si hubiera estado de baja, la cosa iría mucho más rápido y me daría cita sin problema, pero que como estoy trabajando me jodo y me aguanto. Cuando le pido explicación de ese punto, me dice que son razones de tipo empresarial que yo no entendería, que cuanto antes den el alta, antes se puede poner a currar la gente... y que los que estamos ya currando no le costamos dinero a la seguridad social y nos pueden dar por el culo. ¿Es o no es un chiste? Bueno... como la buena señora vio que de allí no me iba sin una cita o una explicación convincente, y ante mi insistencia de que mi tratamiento era URGENTE (me gustaría saber que pasará con los que no lo son cuando a mí me daban cita para dentro de algunos meses), me da una especie de cita provisional y me larga el teléfono de su supervisor para que le cuente a él mis penas, que ella no puede hacer más.

Obviamente, llamo al supervisor y le explico exactamente lo mismo que a la buena señora, provocando en él la misma reacción: "Pues si le han dicho que hay una demora de meses, es que hay una demora de meses" Que sí... si yo no discuto que la haya, pero es que me la suda, que yo quiero mi tratamiento y no voy a esperar meses.

Bueno, resumiendo un poco que esto ya se hace pesado, he pasado de una espera de "meses" a una espera de "un fin de semana" y comienzo mi tratamiento el lunes. ¿A qué se ha debido el cambio? Pues supongo a que no paré de montarles el pollo hasta que me dieron un plazo más o menos razonable.

Todo este rollo que os he soltado es:

- Por un lado, para dejar patente que la sanidad pública se va a la mierda. Es una auténtica vergüenza que no te den una cita hasta que no les montas el cisco, que te pongan excusas y te den largas. Y si no son excusas, es de vergüenza que haya que esperar meses para un tratamiento.
- Por otro, para animar al que se encuentre en una situación parecida a que les ladre un poco. Al final, consigues que te hagan caso.

¡Hala! Ya me he desahogado.


[Ahora está sonando: 09 Fuera De Lugar - 1993 - (5:40)]


[Ahora está sonando: 09 Fuera De Lugar - 1993 - (5:40)]

3 Comentarios:

At 11/27/2005 10:14 p. m., Blogger Deyector dice...

La culpa es tuya, que no tuviste consideración ninguna y te lesionaste son tener en cuenta las necesidades de organización... tsk tsk ¡Dónde vamos a parar!

  
At 11/27/2005 10:18 p. m., Blogger Willy dice...

Pues vas a tener razón. La próxima vez lo hago al revés: primero pido la cita y luego, dependiendo de la fecha me rompo algo ;-)

  
At 11/30/2005 12:16 a. m., Anonymous Anónimo dice...

Vaya vaya, veo que hay cosas que no cambian ya sean brazos o piernas ;) De todas formas no te quejes mucho que a otras nos ofrecieron la rehabilitación un mes después y cuando las muletas solo las usaba para conseguir un par de semanas más de baja.

  

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